Tiempos de Reflexión

El profeta Habacuc 

Habacuc, fue un profeta y escritor hebreo, que vivió probablemente entre los siglos VII y VI a.C. Es considerado uno de los  profetas menores del Antiguo Testamento. A Habacuc se le atribuye haber escrito alrededor del 612 a.C.

Para los que somos creyentes en la Biblia, las santas Escrituras; El profeta Habacuc sin duda alguna, a fortalecido el corazón del creyente durante su caminar con Cristo. En lo personal, muchas veces lo he dicho a mis hijos, y a otros; anhelo algún día poder estrechar la mano del profeta Habacuc y decirle, gracias por las veces en que me fortaleciste con tus palabras. Cuando no había nada en la nevera, y una hija enferma, y el sueldo de mi esposo que no alcanzaba para cubrir todas las necesidades del hogar; Dios por medio de su palabra siempre se hizo presente. Recuerdo un día en que me llamo uno de mis hermanos, Sergio. Me dijo, quiero ir a comer a tu casa, y a pesar de que yo sabia que no tenia nada que poder ofrecerle no le dije nada; le respondí te espero en casa. El caso fue, que yo me puse a orar. Me sentí muy mal, porque no tendría que darle de comer a mi hermano. Lo que hice, y siempre he hecho es orar; y deposite mis necesidades en las manos de Dios. Le di de comer a mis hijos, lo último que tenia ese día en la comida del mediodía. Mi hermano tardo, no llego a casa. Tome a mis hijos, me fui a la iglesia al servicio de las 7.00 p.m. Para esa hora, mis hijos ya estaban cenados, ese fue el único día que yo no tuve que darles de comer antes de irnos a la iglesia. Me fui, sin saber que les daría de cenar, si no había nada que darles. 

Al regresar de la iglesia, mi hermano ya se había ido. Mi hermana era también mi vecina, ella le dio las llaves a nuestro hermano para entrar a mi casa. No comió en mi casa. Probablemente abrió el refrigerador, y no vio nada que poder comer. Lo que hizo mi hermano, fue a surtir alimentos al supermercado, y cuando yo llegue de la iglesia, había comida para un mes. Lleno el refrigerador de alimentos, había alimentos en toda la mesa, y hasta en el suelo. Jamás voy a olvidar, que yo clame a Dios con todo mi corazón, y ore con el uso de la palabra de Dios: 

“Aunque la higuera no florezca, (Aunque no veas un rayito de esperanza)

Ni en las vides haya frutos, (Aunque no haya nada que comer)

Aunque falte el producto del olivo, (Aunque no haya dinero para suplir las necesidades)

Y los labrados no den mantenimiento, (Aunque el sueldo sea poco)

Y las ovejas sean quitadas de la majada, (Aunque no haya la forma humanamente de salir del bache) 

Y no haya vacas en los corrales; (Aunque no haya dinero en la cuenta bancaria)

Con todo, yo me alegraré en Jehová,

Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza,

El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.” Habacuc, 3:17-19.  (Lo escrito entre paréntesis, mi aportación)

Si la razón te dice, deja todo en las manos de Dios; Créeme que Dios hará salir el sol así lúzca el cielo nublado. No te hablo desde un pensamiento que no sabe que es padecer; por el contrario vaya que me a tocado sufrir en esta vida. Te hablo desde la fe. La fe en Dios, y fe en su palabra, que es lo único que da respuesta a toda necesidad. Cuanto mas dolor siento, mas siento el poder de Dios fortaleciéndome. Cuanto mas necesitada estoy, mas me sorprende Dios con sus milagros. Cuanto mas desanimada me siento, mas cerca siento a Dios de mi. Cuanto mas grande es la necesidad por la que estoy atravesando; se de antemano que Dios no me abandonara. El profeta Habacuc lo tenia muy claro, que la respuesta a cualquier necesidad esta solamente en poner nuestra confianza en Dios. Nosotros, la iglesia de Cristo, debemos estar tan claros como lo estuvo Habacuc. 

Hermanos en Cristo, o amigo, amiga que visitas esta página web. Yo no te conozco, no conozco tu necesidad, pero puedo asegurarte que Dios si te conoce, y también conoce tu necesidad. Te invito para que pongas en las manos de Dios tu necesidad, tu sentir, tu frustración, tu impotencia; lo que sea que tu sientas. Clama a Dios, ten fe en que Dios te ayudara a salir adelante, y luego espera a que Dios se manifieste en tu vida dándote la respuesta que tanto esperabas, o necesitabas. Dios te bendiga, deseo que Dios obre en tu vida y te colme de grandes bendiciones. 

Lourdes Rangel Ministries

14 Diciembre 2024

!Maranatha, Cristo viene!